María Emilia cornejo y su silencio hecho un grito
Pilar D. Hincho Quispe
A lo largo de nuestra copiada y silenciosa literatura de féminas, se ve de manera muy lastimosa, para las mujeres, que casi todo esta echo “sólo por machos” si bien es cierto, muchas veces unos testículos pueden expresar mejor una literatura “de decepción” pero no siempre es así. A los 17 años en una clase academicista escuche por primera un “Soy la muchacha mala de historia, la que fornico con tres hombres y le sacó los cuernos a su marido…” y quedé impactada por la manera tan “pulcra” de una mujer al expresarse ; se llamaba María Emilia Cornejo y fue la iniciadora de la poesía erótica, estudio en la UNMSM, pero lo que más me agradó escuchar de ella es que era peruana, sin embargo, lo que caló mis expectativas de conocerla es que ya había muerto, se suicidio el año de 1972 a los 23 años en Lima.
María Emilia Cornejo fue una poeta que vivió poco pero al mismo tiempo vivió tanto, que la gran mayoría de mujeres que alguna vez hemos leído sus poemas, la consideramos una poeta excepcional, particularmente yo, como Marco Marttos decía “tuvo el efecto de rayo” pero fue definitivamente fantástica. Esta mujer logró marcar historia con sus poemas ya que en estos mata con un solo disparo todo pensamiento rudimentario de que “la mujer es una romántica soñadora”. Es conocida como una desventurada en el amor y suicida, cuando la decepción puede más que tú… ¿qué pasa después?... ¿el suicidio? Quizás para ella la única solución correcta o no, fue esa, y con esto se convirtió en un hito para las mujeres. Ella proclamo con silencios violentos un nuevo camino para la escritura feminista, para el recordatorio del dolor que cuesta una primera vez, de que la venganza aun puede ser dulce para algunas, y que la castración es la mira para un corazón sangrante…
María Emilia Cornejo se levanto y con sus poemas gritó a viva voz derechos para todas aquellas que callan cuando todos ellos hablan, que ya no gritamos en silencio pretendiendo saber que ellos nos escuchan, que una ya no se tapa la cara cuando es engañada y ni se cierra las piernas por amor al otro… en su tiempo maría Emilia con sus poemas fue chocante, fue como presentar en los 70 un baile de perreo tan obsceno, o como lesbiana conduciendo un programa a comparación de la hija que tenía que limpiar la casa, la callada sin voz a voto y la niña que debía portarse bien… ella fue en su tiempo lo que no se había presentado en décadas.
Un compañero de esta poeta la describe como mujer misteriosa, silenciosa, amable y agradable en su conversación, y al leer sus poemas una se encuadricula en algo que toda mujer alguna vez paso o pasará “la decepción taciturna de una velada”, las duras voces de mil gemidos de tu madre que olieron una eyaculación del que te iba a hacer daño, de un daño hecho verdad; la resignación canta en sus poemas mientras las lágrimas quizás aumentaban con un recuerdo en voz alta, ¿qué tanto puede doler una decepción? Esa es una respuesta que sólo alguien que se suicida la respondería y lo rico de estos es que sus poemas casi contestan esa pregunta, sin palabras… Como Mariella Sala en la presentación del poemario de María Emilia “A la mitad del camino recorrido” decía “y es que ella, a diferencia de las que quedamos, permanece intacta en los versos que dejó”, en su íntima y trágica vida sus poemas son la confirmación del enfrentarse al trajinar de su vivencia, “en ella, vida y obra fueron una, y su muerte, por lo mismo, fue un acto poético mediante el cual permanecerá siempre entre nosotras como una adolescente, la contestataria, la que se atrevió a develar una verdad y lo hizo, para decirlo con sus propias palabras “como una piedra que cae” y que deja para siempre sus ondas en el agua”.
María Emilia Cornejo volcó todas las lindas máscaras que una vez fueron vistas por los hombres cuando llevaban a la cama a una mujer, que ella también siente, llora, se aflige, que ama y que también se suicida…El silencio en la generación del 70´ dio frutos en nuestra literatura y demostró la pluma de una hembra que le provoca escribir lo que sufre hasta el día de hoy…
